Los molinos de viento de Castilla-La Mancha reflejan la historia y las tradiciones de la región, y se pueden contemplar en localidades como Consuegra, Los Yébenes o Puerto Lápice.
CONSUEGRA
Los molinos de Consuegra son un conjunto emblemático de molinos de viento situados en el denominado “cerro Calderico”, donde se encuentra también el Castillo de la Muela. Se trata de 12 molinos que algunos conservan la maquinaria completa, como Sancho, Rucio, Bolero y Espartero.
En 2006 se declaró el conjunto como Bien de Interés Cultural, y en 2008 se aprobó la categoría de Sitio Histórico.
LOS YÉBENES
Al noreste de los Montes de Toledo se erigen los cuatro molinos de viento de la Sierra de Los Yébenes, aunque solo dos de ellos se conservan perfectamente, como el molino Tío Zacarías, que cuenta con toda la maquinaria completa para moler tal y como se hacía en el siglo XVI.
Estos molinos destacan por el rico entorno natural en el que están inmersos, rodeados de la flora y fauna características del monte mediterráneo.
PUERTO LÁPICE
Los tres molinos de viento de Puerto Lápice están situados en la sierra de la Sierrecilla, cercanos al núcleo urbano. El primer molino se construyó en 1831 por un vecino de Arenas de San Juan. El segundo fue creado en 1953 por Información y Turismo, y el último de los molinos es el que se encuentra asentado sobre un cerro de piedras. Un conjunto que contribuye al fomento del paisaje manchego.