La provincia de Cuenca esconde monumentos históricos dignos de visitar, como el Castillo de Belmonte o el Monasterio de Uclés.
CASTILLO DE BELMONTE
El Castillo de Belmonte es una impresionante fortaleza medieval que destaca por su bien conservada estructura y su singular diseño arquitectónico. Construido en el siglo XV, este castillo es un ejemplo del estilo gótico-mudéjar español.
En su interior, convertido en museo, el visitante puede recorrer las diferentes salas, caracterizadas para explicar la vida de Eugenia de Montijo, descendiente del Marqués de Villena. También se puede visitar la conservada capilla de la iglesia, la sala de armaduras y hasta un calabozo.
A los pies del castillo se encuentra el mayor parque histórico-temático de máquinas de Asedio a escala real del mundo: Trebuchet Park.
Hoy en día, este lugar alberga actividades culturales y recreativas, además de acoger torneos nacionales e internacionales de combate medieval, un deporte de contacto con armas y armaduras de la época.
MONASTERIO DE UCLÉS
El Monasterio de Uclés, fundado en el siglo XV por la Orden de Santiago, destaca por su majestuosa fachada, con un verdadero retablo realizado en piedra en 1735. A su entrada se descubre el patio con claustro a dos alturas junto a una escalera regia de estilo imperial.
A lo largo de sus salas el visitante puede conocer el Refectorio o Sala Grande, con un artesonado casi único donde se pueden ver retratos idealizados de diversos personajes; también su imponente iglesia, que combina elementos góticos y renacentistas; así como conjuntos escultóricos hallados en la cripta.
Entre los siglos XIX y XX el monasterio pasó por diferentes usos: convento de jesuitas, colegio de segunda enseñanza y noviciado de los agustinos o cárcel tras la Guerra Civil, y desde 1949 hasta 2012 se utilizó como Seminario Menor del Obispado de Cuenca.