Más de 2.000 escolares de colegios e institutos de Daimiel, han ocupado los rincones más emblemáticos de la localidad para celebrar la 38ª Edición del Certamen de Dibujo y Pintura Juan D’Opazo. En dos semanas, estos millares de trabajos se podrán contemplar en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura, que cederá un lugar destacado a los premiados de cada categoría. Los más pequeños tienen claro quién es el responsable de que estén pasando un día tan divertido y diferente al resto del curso.
Conocer mejor su pueblo, así como la figura de este ilustre pintor, son motivos suficientes para apoyar este día ya tradicional, que es germen de la vocación artística de muchos daimieleños y daimieleñas, como comenta el primer edil local.
Para seguir mejorando en cada edición, este año se han organizado actividades paralelas como visitas guiadas o una exposición fotográfica que narra la vida del artista, todo ello en el Museo Comarcal.
Desde la Plaza de España a la Plaza de San Pedro, pasando por el Parterre, la ermita del Cristo de la Luz o el parque de El Carmen, la creatividad e imaginación se han adueñado hoy de Daimiel, bajo la mirada de un Juan D’Opazo que puede estar orgulloso de su legado.