Puertollano celebró la clausura de la temporada de sus Escuelas Deportivas con una jornada multitudinaria en el que los más pequeños fueron los protagonistas de la tarde. El pabellón Antonio Rivilla acogió un acto en el que participaron alrededor de 1700 niños encantados con el trascurso de sus clases. Algunos de ellos nos comentaron qué habían practicado y cómo lo pasaron.
A lo largo de la tarde, el pabellón y su entorno, así como el Estadio Sánchez Menor, los campos anexos y el Centro de Especialidades Deportivas Javier Bermejo, se llenaron de actividad frenética, con la práctica de variedades deportivas tan diversas como atletismo, tenis de mesa, baloncesto, voleibol, patinaje o bádminton, entre otras. La gimnasia rítmica también tuvo su espacio con una exhibición que arrancó los aplausos de la grada.
Deporte y Puertollano son dos conceptos muy unidos, siendo una auténtica seña de identidad por la que desde el Ayuntamiento se desea seguir apostando.
Los pequeños acabaron muy felices botando unos balones de regalo que también se han repartido en las piscinas, llegando en total a cerca de 2400 para todos los niños y niñas participantes.