En esta ocasión conocemos la famosa Plaza del Remedio en Malagón, que debe su nombre a la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, construida a finales del S.XVI y principios del S. XVII. La poca información disponible del templo data de 1605, cuando se hundió gran parte de la iglesia más antigua de Malagón, provocando las muertes de vecinos de diversas edades, que fueron enterrados en la Ermita del Remedio. En 1696, esta Ermita contaba con gran actividad, realizándose procesiones y festividades anuales, fiestas de los apóstoles, o el rezo del Rosario. Lamentablemente ya nada queda de aquella ermita.
La Plaza del Remedio ha sufrido varias remodelaciones: una muy intensa en 1961 para cambiar su aspecto anterior; y otra en los años 90, adquiriendo su fisionomía actual. Hoy en día, la Plaza es presidida por la escultura de Santa Teresa sedente, obra de Joaquín García Donaire. Fue inaugurada en 1971 con motivo de la proclamación de Santa Teresa como Doctora de la Iglesia Universal, y su coste fue sufragado por los propios vecinos de Malagón.
Como curiosidad, en el nº 2 de la Plaza hay una placa que denomina a esta como “Plaza de Cervantes”, lo que seguramente provenga de los habituales cambios de nombres durante la II República.
Para reponer fuerzas en nuestra visita a la Plaza del Remedio, es imprescindible el paso por Bar El Zodiaco o la Churrería Santa Teresa, donde no faltan las mejores tapas y el desayuno más sabroso.