Tras la Romería que llevó a la Virgen de las Virtudes hasta su Santuario, la fiesta siguió para santacruceños y santacruceñas en el que es, sin duda, el día grande de sus fiestas patronales. Pese a la lluvia, centenares de romeros permanecieron disfrutando del buen ambiente que se vivió en la chopera, dejando para el final de la tarde un espectacular concurso de recortadores, donde no faltó la elegancia del espectáculo ecuestre, así como la suelta de vaquilla. Y es que la Romería de la Virgen de las Virtudes es una de las festividades más multitudinarias de la región, con vecinos y visitantes de todas las edades disfrutando por igual.
El agua es vida. ¡Cuídala!
El agua es un recurso escaso y fundamental para el desarrollo agrario, ganadero y de nuestros pueblos. Sin agua, no...
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