La Parroquia de Santa María se llenó para dar comienzo a la Semana Santa de Daimiel, en la que todo está estudiado para contemplar de inicio a fin, la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La Banda de Música Municipal puso sonido y solemnidad al inicio del acto, con El niño perdido, Inspiración, y Capuchinos, tres marchas procesionales que emocionaron a los numerosos asistentes. Sin duda, la alta participación y la forma de vivirla de la que hacen gala los daimieleños, es una de las cualidades más destacadas de la celebración, cuyos actos litúrgicos siempre están a rebosar. Como también nos aclaró el presidente de la Junta de Hermandades local, la estricta cronología de los actos es otro de los factores que hacen especial esta festividad en Daimiel.
El encargado del pregón en esta ocasión, Julián Lozano, declaró haber comprobado que esta festividad se vive con pasión entre los vecinos y feligreses de Daimiel. De vocación periodística, el sacerdote se encarga de transmitir la palabra de Dios a través de sus programas de radio o de una activa participación en redes sociales, otra de sus pasiones. Lozano centró su mensaje en la capacidad de las heridas para curar, y deseó que la centralidad de la Semana Santa lo sea también en la vida durante todo el año.
La Semana Santa ha comenzado oficialmente hoy en Daimiel con la Entrada triunfante de Jesús en Jerusalén, y concluirá con la procesión del Resucitado el próximo domingo tras una semana cargada de emoción y fervor religioso en la localidad.