Los Reyes Magos pasaron por Daimiel regalando ilusión a todos los daimieleños y daimieleñas, pero no sólo lo hicieron con los centenares de vecinos que abarrotaron la Plaza de España, sino que también se detuvieron en el Portal de Belén viviente del Parterre. Una vez allí, y ante la expectación de los asistentes, entregaron sus presentes a la Virgen, San José y el Niño Jesús.
Son ya 31 años en los que este bello rincón de la localidad recrea este mágico momento, sin perder la ilusión ni la emoción en cada una de las mágicas visitas. El ambiente festivo y navideño brilló entre unos daimieleños de todas las edades que lo disfrutaron como la ocasión lo merecía.