Los Reyes Magos pasaron por Daimiel en su viaje desde Oriente, en una tarde noche mágica para todos los niños y niñas de la localidad. Tras adelantar su travesía por miedo a que sus miles de regalos se mojasen con la lluvia, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a una Plaza de España abarrotada de daimieleños y daimieleñas llenos de ilusión. Además, lo hacían acompañados de otros personajes infantiles que al igual que los Reyes, no paraban de repartir golosinas, de las que se regalaron hasta 600 kilos. Una recepción como esta merecía de los mejores deseos de Sus Majestades.
Los Reyes Magos fueron recibidos por el alcalde, Leopoldo Sierra, las autoridades locales y la Reina y Damas de Honor de la Feria y Fiestas en el Ayuntamiento, desde el que saludaron a los vecinos, antes de bajar al Portal de Belén instalado en el Olivo Milenario. Antes de la cabalgata, Sus Majestades visitaron el piso tutelado y las residencias de mayores, como es tradición.