El Centro Social Polivalente acogía esta mañana una sesión más de los talleres que se vienen realizando por segundo año consecutivo en Manzanares, y cuyos protagonistas son los usuarios del Centro Ocupacional. El taller de cocina mediterránea triunfó con un tomate relleno de sabrosos y sanos ingredientes.
Estas actividades tienen un doble objetivo: facilitar la conciliación familiar durante el periodo en el que el Centro cierra, así como ofrecer unas actividades que fomenten el desarrollo personal y las habilidades sociales de los usuarios. Tres horas diarias para que en septiembre vuelvan activos a las actividades de rutina.
Desde el Ayuntamiento, se intenta mejorar también la carta de servicios, trabajando en un aula para mayores de 50 años en el centro ocupacional.